El panda rojo, una especie nativa de las regiones montañosas de Nepal, Bután y el norte de la India, está en peligro crítico debido a la deforestación y la fragmentación de su hábitat natural. La caza furtiva para el comercio ilegal de su piel también ha reducido drásticamente su población. Los esfuerzos de conservación incluyen la creación de reservas naturales y programas de reproducción en cautiverio, pero aún se requiere más apoyo para garantizar su supervivencia a largo plazo.