En este informe queremos visibilizar la vulneración de derechos de las trabajadoras domésticas, quienes aparte de recibir un bajo salario, a veces son víctimas de violencia psicológica y sexual.
En El Salvador más de 140,000 mujeres se dedican al trabajo doméstico, un empleo sacrificado por las múltiples asignaciones que implica en el hogar, pero que a pesar de todo no es remunerado como corresponde.
Durante casi 48 años, doña alma se ha dedicado a este oficio, desempeñarlo no ha sido fácil, ya que muchos de sus patronos violentaron sus derechos.
Aseguran que poder cubrir las necesidades básicas con el sueldo que reciben es complicado, el salario promedio es de $200 a $250 dólares al mes, pero para muchas ni siquiera es la mitad de esta cifra, ya que les pagan $80 o $100 dólares, muy por debajo del salario mínimo.
Pero eso no es todo, el Sindicato de Mujeres Trabajadoras del Hogar Remuneradas Salvadoreñas, dicen que cada día muchas de ellas sufren violencia psicológica y hasta sexual, que en la mayoría de los casos queda en silencio y no llega hasta la Fiscalía.
A esto se suma, que son tratadas despectivamente por sus jefes, quienes incluso las dejan bajo llave cuando ellos salen.
Ante esto, piden que se les cumplan los derechos que se merecen y que por años han exigido sin tener una respuesta, a la fecha carecen de las prestaciones de ley, por ejemplo el acceso al seguro social no es igualitario pese a que desde 2010 tuvieron acceso a la asistencia.
Aseguran que a pesar que no tendrían que salir a las calles a pedir algo que por ley les corresponde, lo harán hasta ser escuchadas y que su trabajo sea dignificado, por lo que piden a las autoridades no abandonar a este sector.