La 18 avenida norte y paseo Independencia, mejor conocido como la avenida, ha sido por años uno de los puntos de referencia del comercio sexual en el centro de San Salvador; sobre todo en horas de la noche.
Las trabajadoras que ofrecen diariamente sus servicios dicen continuar en este negocio debido al costo de la vida, que las hace buscar fuentes de ingresos para mantener a sus familias.
Con el régimen de excepción, aseguran que ahora pueden trabajar de manera más tranquila pues ya no sufren el acoso de grupos de pandillas; quienes en el pasado dominaban este lugar.
Estas mujeres diariamente tienen que lidiar con clientes que muchas veces las agreden o incluso deben tolerar problemas de higiene; por lo que, aseguran, no es un trabajo fácil.
Las trabajadoras sexuales aseguran que con las mejoras en la seguridad también han mejorado los ingresos que perciben en cada jornada, ya que sus clientes se sienten más cómodos de visitar estos negocios.