El fenómeno de la migración forzada por violencia en Centroamérica continúa generando situaciones de crisis social y política en la región. El más reciente informe elaborado por la investigadora Celia Medrano, y presentado por la Alianza Américas, detalla que las condiciones de violencia e inequidades sociales prevalecen en estos países, que motivan a muchos a buscar suelo norteamericano.
Entre el año 2019 y 2020, fueron más de 293,000 personas salvadoreñas quienes solicitaron refugio en Estados Unidos, de las cuales solo el 18.3% recibió el estatus de refugiado, de Guatemala el 14.4% de 296,000 personas y de Honduras el 14.5% de 214,000.
Organismos que velan por los derechos y trabajan de cerca con la población migrante sugieren que los estados de la región aún tienen muchas deudas con sus poblaciones.
Los países del triángulo norte lideran las cifras de migración irregular hacia Estados Unidos, sin embargo en los últimos dos años también se registraron más de 31,000 personas detenidas de origen nicaragüense, de estas 13,000 eran familias que viajaban para huir de su país, pero la agencia de las naciones unidas para refugiados reporta que la cifra asciende a 108 personas que abandonaron Nicaragua en ese mismo período.