Un aproximado de 140,000 mujeres salvadoreñas son trabajadoras domésticas, es decir cumplen una serie de tareas del hogar como limpiar, lavar, ordenar, cocinar, entre otras actividades, en una vivienda de otra persona.
Estas mujeres tienen una serie de derechos que deben cumplir los empleadores según destaco el procurador especializado, Melvin Zepeda.
Existes dos maneras que estas mujeres prestan el servicio, previamente acordado con el empleador, estableciendo días y horas que la trabajadora domesticas llegará a cumplir con las tareas o, que habiten temporalmente en la misma casa.
Según representantes del sindicato de mujeres trabajadores del hogar remuneradas salvadoreñas, son estas últimas quienes más sufren violaciones a sus derechos.
Estás mujeres mensualmente está recibiendo un pago entre 150 a 200 dólares y muy pocas logran ganar 300 dólares, sueldos que no alcanzan para cubrir la canasta básica dicen las sindicalistas.
Desde el 2020 la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ordenó que se incluyera a las personas que se dedican al servicio doméstico en las tarifas de salario mínimo a través de un decreto ejecutivo en un plazo de 12 meses, sin embargo, cuatro años después está petición sigue sin cumplirse.