Se trata de un código de conducta propuesto por la Organización de las Naciones Unidas que busca combatir la información falsa en las redes sociales que aseguran está causando grave daño global y que además alimenta conflictos, muerte y destrucción, que además, ha ocasionado preocupación en el 59% de las personas consultadas en 142 países.
La regulación incluye que tanto gobiernos como empresas tecnológicas deben abstenerse de utilizar, ampliar o apoyar la desinformación y la incitación al odio, así como la ejecución de medidas urgentes e inmediatas que garanticen que todas las aplicaciones de inteligencia artificial sean seguras, responsables y éticas.
Aunque algunas personas aseguran que esperan que fuentes oficiales sean quienes brinden información, también apoyan que existan códigos de conducta.
Con la propuesta se busca que exista un espacio digital seguro e inclusivo, que también proteja los derechos humanos.
El titular de la ONU enfatizó en la responsabilidad que tienen algunas empresas de tecnología cuyas plataformas contribuyeron a la violencia y al odio.
En los próximos días se nombrará un concejo asesor científico que estará compuesto por expertos en inteligencia artificial y los jefes científicos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la UNESCO.