Ya pasaron tres semanas desde que la Selección argentina se consagró campeona del mundo en la Copa Mundial de Catar 2022 , pero el recuerdo y la euforia sigue a flor de piel. Cristian Romero , en una charla con el sitio oficial de Tottenham Hotspur , explicó que la clave para lograr el título fue la fuerza del grupo para salir adelante tras la derrota del debut.
“Estoy muy contento por haber conseguido en un año todo con mi país. Para mí es lo máximo, sobre todo un Mundial. Es el trofeo más importante que pude ganar como jugador y estoy muy contento de haberlo ganado. Para nosotros era muy importante, así que estamos contentos por todos en Argentina y por la Selección”, inició el Cuti la entrevista.
Sobre ello, agregó el valor de la contención familiar: “Tuve la suerte de tener a mi familia conmigo y eso es muy importante. Mi hijo, que acaba de cumplir un año, estaba ahí, y para mí verlo, emocionado por mí, celebrando a mi lado, me dio mucha fuerza. Tanto él como mi mujer están siempre a mi lado, así que la emoción y la alegría son dobles”.
A su vez, opinó de la caída con Arabia Saudita: “Fue un partido raro. Nos ayudó mucho perder el primer partido, para darnos aún más fuerzas. El grupo siempre fue fuerte, pero veníamos de casi dos o tres años sin perder un solo partido y creo que perder nos dio fuerzas para afrontar el resto de los partidos como una final. Y creo que esa fue la clave que hizo fuerte al grupo”.
Sobre ello, el defensor de 24 años comentó en qué momento creyó que podían dar pelea hasta el final pese al mencionado traspié en la presentación en el Grupo C. “De antemano creo que teníamos esa confianza para decir que podíamos conseguir el trofeo y que teníamos un grupo bastante fuerte para luchar contra cualquier otra selección”, sostuvo.
Y añadió: “Sabíamos que no éramos los favoritos, más allá de tener a Messi, que siempre es un plus y es lejos el mejor jugador del mundo, no hay jugador como él. Eso nos daba un plus, pero éramos un grupo humilde que sabía que había equipos mejores que nosotros, pero como grupo no había nadie mejor que nosotros. Y eso es lo que nos hacía fuertes en el día a día”.
“El primer partido nos generó más confianza para afrontar cada partido al máximo”, remarcó el surgido de Belgrano. Por otra parte, contó que habló previo a la final con su compañero en los Spurs y rival con Francia, Hugo Lloris: “Nos enviamos algunos mensajes de texto antes. Cuando iban a jugar contra Inglaterra, hablé con Hugo y le deseé suerte”.
“Siempre es una gran persona y desde el primer día que llegué a Tottenham, siempre me ha ayudado. También sabemos que cada uno da lo mejor de sí mismo por su selección. Después del partido, sí, obviamente hablamos un poco, luego me fui con mi equipo y él se fue con el suyo”, completó al respecto el ex Genoa, Juventus y Atalanta.
Ya metido en la final, Romero explicó lo que sintió al momento del 2-2 que consiguió Francia en una ráfaga: “Pensé que por un momento había un problema, pero fue entonces cuando vinieron a hablar los líderes del equipo, Leo (Messi), (Lionel) Scaloni y Ángel (Di María), y hubo mucha confianza entre nosotros”.
“Nos hacen recuperar esa confianza y verlos correr como lo hacen con 35 y 34 años, nos dio mucha energía y creo que cuando jugamos el alargue, lo jugamos muy bien. Volvimos a abrir el marcador, volvimos a empatar, pero creo que fuimos justos vencedores porque en la final, los primeros 80 minutos, dominamos la mayor parte del partido”, dijo.
En tanto, también detalló lo que sintió levantar la Copa del Mundo y el posterior regreso a Argentina: “En ese momento me emocioné mucho, porque cuando uno ve este tipo de cosas siempre se acuerda de lo que tuvo que pasar o de dónde vino. Poder vivir estos momentos para mí es lo mejor, es un momento muy lindo”, manifestó Romero.
Y sobre la bienvenida y los festejos una vez llegados al país después de coronar el Mundial, remarcó: “En Buenos Aires fue una locura porque creo que fue una de las mayores celebraciones de los hinchas. El otro día vi una estadística que decía que incluso cuando Francia ganó el Mundial, o Alemania, no había tanta gente como en Argentina”.
“Para nosotros fue lo mejor y esas cinco o seis horas que estuvimos en el micro, las disfrutamos. Pudimos disfrutarlo y llevarnos el trofeo a casa, que era lo más importante. Ese era el objetivo que teníamos como grupo y como equipo”, continuó Cuti. Por último, se refirió a la influencia de Osvaldo Ardiles y Ricardo Villa, campeones del 78 y estrellas de los Spurs.
“A Ardiles lo vi en el estadio. Sé que es embajador del club. A Ricky solo lo conozco por su nombre, no tuve la oportunidad de conocerlo, pero Osvaldo, una leyenda para el fútbol argentino y el Tottenham. Es una gran persona, me manda mensajes constantemente y me da su apoyo. Tener ese tipo de personas que te dan una mano es algo muy importante”, cerró.
Foto: Marc Atkins/Getty Images