Expertos en educación temen que la pandemia de covid-19 haya provocado un daño incalculable a las perspectivas educativas de los niños de todo el mundo, una situación agravada por los problemas previos de caída del nivel de la enseñanza, con millones de niños recibiendo una educación mínima, inadecuada o simplemente sin recibir ningún tipo de alfabetización.
Consideran que cuando hay una desaceleración económica, lo que suele ocurrir es que la educación queda relegada y deja de ser una prioridad porque los gobiernos necesitan dinero y dejan de gastar en enseñanza, además estiman que si los métodos de educación son los mismo que antes de la pandemia no se podrá superar esta crisis por lo que la organización de las naciones unidas a través de la cumbre para la transformación de la educación busca enviar un mensaje de cambio.
Donde los profesores transmitan conocimientos despertando la curiosidad, ayudando a los alumnos a resolver problemas y guiando a los estudiantes en el proceso de aprendizaje, apoyados con la revolución digital que les daría acceso a medios más creativos de enseñanza, pero para ello, necesitan una mejor formación, mejores condiciones de trabajo y mejores salarios, ya que en muchos países la remuneración de los maestro es muy baja.
Además la ONU busca que los recursos digitales de aprendizaje se transformen en bienes públicos, de modo que cada país pueda compartir sus propios recursos con otros para lograr los niveles de enseñanza deseados y que todos tengan acceso a la educación.