Las plazas del centro histórico de San Salvador ahora cuentan con diferentes alternativas para disfrutar de un agradable momento en familia o con amigos.
Estos espacios han permitido que jóvenes como Diego Cabrera de 20 años, puedan compartir sus habilidades musicales con los capitalinos; en su caso el arte de tocar la marimba con ritmos folclóricos.
Además de hacer lo que le apasiona, Diego también obtiene ingresos de sus presentaciones; pues el público recompensa su talento con ayuda económica.
Los turistas que se detienen a escuchar sus melodías reconocen el talento que tiene este joven salvadoreño.
La fachada de la biblioteca nacional también se llena de música con el talento de otro joven salvadoreño, quien al ritmo del saxofón revive éxitos musicales para quienes visitan el centro de San Salvador.