Para clasificar a la final de la UEFA Europa League, Roma se aferró al orden y a la firmeza en defensa. Luego del 1-0 obtenido en la ida, aguantó una igualdad sin goles ante Bayer Leverkusen, en el BayArena, para conseguir su boleto al partido decisivo.
Con el argentino Exequiel Palacios y el ecuatoriano Piero Hincapié en su once titular, el elenco alemán se impuso en el juego, y más ante la necesidad de emparejar la serie, a partir de la circulación de la pelota. Los Giallorossi, por su tanto, avisaron apenas superado el minuto, con un remate desviado de Lorenzo Pellegrini, y luego se dedicó a plantar un bloque defensivo bajo.
La idea del equipo de José Mourinho fue la misma que en la ida: contener y salir de contragolpe. Sin embargo, en esta ocasión, encontró problemas para aproximarse al arco rival, salvo ese intento inicial. Pues, los teutones fueron insistentes y, previo al cuarto de hora, acariciaron el gol con un disparo al palo, con destino de ángulo derecho, de Moussa Diaby, por un costado.
A lo largo de la primera parte, el conjunto de Xabi Alonso fue amplio dominador del balón, con una tenencia que superó el 60%. Sin embargo, le faltó puntería al momento de sus ataques, con solo disparos al arco de Kerem Demirbay y Sardar Azmoun, y otros hacia fuera, en el camino, de Palacios y Diaby.
Si bien se dirigió al entretiempo sin situaciones de peligro generadas, el cuadro italiano encontró comodidad en su postura defensiva, por lo que no la modificó para el complemento. De hecho, el entrenador portugués añadió una pieza al mediocampo, con el ingreso de Georginio Wijnaldum en lugar del delantero Andrea Belotti.
Con el manejo absoluto del esférico, el Bayer empujó a la visita un poco más hacia su arco. Por lo tanto, elaboró llegadas hacia la portería de Rui Patrício para poder romper el cero. Primero, se acercó mediante Edmond Tapsoba y después con nuevos lanzamientos precisos de Demirbay y Azmoun.
Punzante como en todo el cotejo, el equipo de la Bundesliga mantuvo su alta posesión e intentó quebrar un bloque rival que se volvió cada vez más férreo y con mayor número de hombres juntos. En su búsqueda, acarició la igualdad en la llave con un tiro lejano de Jonathan Tah y un siguiente de su delantero iraní, dentro del área, muy cerca del poste izquierdo.
La desesperación pesó en el Leverkusen, mientras que la entereza fue clave en Roma, que estará en la final del 31 de mayo, en Budapest. A la espera del rival en esta instancia, que saldrá del ganador entre Sevilla y Juventus, ya puede mentalizarse en ir por el primer título en esta competición europea.
Foto: Stefan Brauer/DeFodi Images via Getty Images