La sesión del alto tribunal que duró cuatro horas fue a puerta cerrada y de acuerdo a reportes no pudo asistir nadie a excepción de los representantes de la fiscalía y el ministerio de justicia.
La demanda fue presentada el 17 de noviembre y el ministerio de justicia de la Federación de Rusia cree que las actividades de los activistas han revelado diversos signos y manifestaciones de orientación extremista, incluida la incitación a la discordia social y religiosa.