El pontífice no olvidó la situación en la región central de Valparaíso, donde las llamas han avanzado sin tregua y ya han cobrado más de 60 vidas.
Por otro lado, el papa Francisco advirtió de que la paz está en riesgo hoy más que nunca en muchos lugares del mundo y que no es responsabilidad de unos pocos sino de toda la humanidad.
Llamó a cooperar todos a construirla con gestos de compasión y valentía.
De nuevo, como en todas sus apariciones públicas, Francisco pidió rezo por las personas que sufren la guerra especialmente en Ucrania, Palestina e Israel.