El Tapón del Darién se convirtió en una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo de los últimos tiempos. Situada entre Colombia y Panamá, la selva de más de 5 mil kilómetros cuadrados conecta Sudamérica con Centroamérica, convirtiéndose en un trayecto estratégico para quienes intentan llegar a Estados Unidos.