Las remesas para América Latina y el Caribe según datos del Banco Mundial aumentaron en un 11,3%, alcanzando los 145,000 millones de dólares en el 2022.
Para este año, de acuerdo a un informe del Banco Interamericano de desarrollo se proyecta un alcance de ingresos de $155,000 millones de dólares en concepto de remesas recibidas en países de América Latina y el Caribe, esto representaría un aumento de 9.5%.
Para miembros del Instituto Salvadoreño del Migrante, el ingreso de este flujo de dinero en El Salvador representa el 26% del Producto Interno Bruto que refleja 8,100 millones de dólares.
El director ejecutivo del Insami sostiene que las remesas no son un motor de desarrollo, pero cumplen con una función específica de aliviar las economías de las familias que las reciben.
Aseguran que la inversión de la diáspora en El Salvador también es otro brazo fuerte que viene a inyectar a la economía en el país, y que podría dar un giro a las remesas que genere las condiciones para crear un polo de desarrollo.