En enero de 2017, Mauricio Alvarado, abusó sexualmente de una niña de 8 años, que se encontraba de visita en casa de su abuela. El sujeto utilizó una sustancia para adormecer a la menor para abusarla y tras el hecho la mantuvo amenazada.
En abril de 2022, la niña le contó de los abusos a su maestra y se interpuso la denuncia y hoy Alvarado ha sido condenado a más de 26 años por el delito de violación.
En otro caso, Wilfredo Antonio Amaya coto violó en reiteradas ocasiones a una niña, aprovechando la ausencia de la madre.
Como producto de las violaciones, la menor resultó embarazada.
El tribunal primero de sentencia de Santa Tecla lo condenó a 20 años de cárcel por el delito de violación en menor e incapaz agravada continuada.