Las fuertes lluvias han provocado que varios ríos y lagos de la región alcancen los niveles más altos de su historia, mientras que las inundaciones han bloqueado calles y perturbado la logística, provocando una escasez de productos de primera necesidad en algunas zonas.
Ante esto el gobierno anunció unos 12,100 millones de reales, es decir, 2,340 millones de dólares en gastos de emergencia para hacer frente a la crisis, que ha desplazado a más de 537,000 personas en el estado, de una población de unos 10,9 millones.