Margarita II de 83 años, sorprendió a una nación de casi 6 millones de habitantes en nochevieja cuando anuncio su decisión de abdicar tras 52 años como reina, convirtiéndose en la primera monarca danesa en casi 900 años que renuncia voluntariamente al trono.
Con temperaturas cercanas al punto de congelación, personas de toda Dinamarca acudieron a la capital para presenciar la proclamación del rey Federico X.