La jornada inició con una oración y de inmediato comenzó el trabajo, los paquetes con víveres fueron cargados en el camión que los trasladaría hacia diferentes comunidades de Santiago Nonualco y San Pedro Masahuat, en el departamento de La Paz.
La primera parada fue en la vivienda de Yanira, diagnosticada hace tres años con insuficiencia renal crónica, su condición de salud le ha impedido llevar una vida normal, la entrega de alimentos representa un alivio en medio de sus dificultades.
Ángela y su familia también fueron beneficiados con ayuda, su hija de 22 años, fue diagnosticada hace cinco años con un tumor de células gigantes, lo que desde entonces ha complicado la situación económica del hogar.
Catalina, una adulta mayor que enfrenta un diagnóstico de insuficiencia renal, también expresó su agradecimiento por el apoyo recibido.
En total, se entregaron 22 paquetes de víveres y, en algunos casos, también apoyo económico en efectivo, este esfuerzo es posible gracias a Roxana y su hija, dos emprendedoras que han convertido la venta de atoles típicos en el centro histórico de San Salvador, en un medio para generar esperanza, a través de transmisiones en vivo en TikTok, han encontrado una herramienta para recaudar fondos que son transformados en ayuda directa para muchas familias necesitadas.
La madre de Roxana se ha convertido en un pilar fundamental en esta labor, se ha convertido en el enlace con las familias beneficiarias, ella forma parte del grupo de acción social de la parroquia de la comunidad, que se encarga de identificar los casos más urgentes.
Las entregas, que se realizan de manera periódica, ya han beneficiado a decenas de personas, la historia de estas mujeres refleja cómo un emprendimiento, acompañado de las plataformas digitales, puede convertirse en una red de apoyo y transformación para quienes enfrentan situaciones de adversidad.