La Misión, liderada por la ex Vicepresidenta y canciller de Panamá Isabel de Saint Malo, cuenta con un equipo de personas que, de manera rotativa y durante las 24 horas en las que funcionan las mesas escrutadoras, observa cómo se contabilizan los votos. La Misión ha observado una falta de control por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) sobre el desarrollo de esta etapa en la que, en muchas ocasiones, las decisiones quedan en manos de los representantes de los partidos políticos.