En la memoria de los salvadoreños sigue presente una de las tragedias que han marcado la historia del país, dos décadas han transcurrido desde el terremoto de enero de 2001.
Son imágenes que marcaron al país, uno de los terremotos más destructivos en la historia reciente, un 13 de enero de 2001 a las 11:33 de la mañana con una magnitud de 7.7 grados en la escala Richter.
Los efectos económicos y ambientales impactaron en la sociedad, las pérdidas se estimaron en más de $1250 millones de dólares, las cifras revelaron que al menos 944 personas fallecieron, mas de 100,000 viviendas dañadas, 1155 edificios públicos quedaron bajo advertencia de peligro.
A 20 años de esta catástrofe el país sigue siendo vulnerable frente a este tipo de fenómenos naturales, nadie puede predecir cuándo ocurrirá otro terremoto, pero si se pueden hacer medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad en varios territorios y evitar en alguna medida, pérdidas humanas.