Ella es Rochi, es un ave de la familia de los búhos y muy conocida en el país como aurora, un ave rodeada de creencias populares, como el anunciar la muerte al cantar, esto hace que sea blanco fácil de ataques por personas mal intencionadas que terminan matando esta especie o hiriéndolas como a Rochi.
Afortunadamente fue rescatada por la fundación proaves, una asociación en el país que durante más de 18 años se ha dedicado a proteger a diferentes especies de aves heridas, en mal estado de salud o maltratadas por cautiverio que llegan gracias al trabajo de sus voluntarios amantes de la protección animal.
En este lugar se les rehabilita con cuidados hasta estabilizar su salud y se les alimenta de una forma adecuada, pues cada especie que llega al recinto tiene una dieta diferente, muchas de ellas inclusive llegan cuando son pichones, por tanto su cuido requiere más atención, la cual es brindada por Karla, quien durante años se ha sumado al proyecto y se encarga de este tipo de cuidados.
Uno de los objetivos que busca cumplir es la conservación de especies a través de la reproducción, pues muchas de ellas se encuentran en peligro de extinción.