Así define Rafael Reyes, médico psiquiatra, el luto que puede vivir una persona tras la pérdida de un ser querido.
En la cual señala pueden existir dos etapas:
– La primera conocida como pesar de muerte, el cual durará un promedio de 40 días, en donde el doliente entenderá la pérdida física.
– La segunda etapa conocida como pesar de vida, que no posee un tiempo definido y es cuando se comienza a vivir el día a día entendiendo la ausencia y es por lo general donde se manifiestan pensamientos de añoranza, necesidad y vacio.
Reyes agrega que esta segunda etapa del duelo tiene mucho que ver con la capacidad personal de entender el desenvolverse en la vida tras la pérdida, aunque en algunos casos algunas personas pueden quedar atrapadas.
Agrega que las personas desde el inicio hasta el final del duelo experimentaras estados emocionales como: el choque o conmoción de la pérdida, la negación, ira que por lo general es acompañada de culpa, negociación personal para sobrellevar la nueva vida, depresión y la superación.
Dice que aunque estas etapas emocionales son normales durante el duelo, pueden presentarse disfuncionalidades en las cuales el ser humano puede quedar atrapado en alguna de ellas, fácilmente identificables si se observa que se ha roto el estilo de vida o en el sobrellevar relaciones sociales.
Y aunque recomienda un acercamiento a especialistas para poder salir de un posible luto prolongado, también señala que el círculo de apoyo, por lo general compuesto de familiares y amigos es una pieza clave para recomenzar la vida tras una perdida.