Bajo el puente Colima, entre Chalatenango y San Salvador, el Lempa y el río más contaminado del país, el Acelhuate, se unen, sin embargo, en la última década el 53% del agua la cuenca alta del río Lempa, ha sido clasificada como regular, diferentes factores inciden directamente, aguas negras y residuales, desechos sólidos y agroquímicos, pese a ello el lempa continúa siendo la principal fuente de abastecimiento de agua potable en el país.
Por ejemplo, con 2 metros cúbicos por segundo, el recurso hídrico ya potabilizado abastece a aproximadamente 1.5 millones de salvadoreños es decir el 70% de la población que vive en el área metropolitana de San Salvador.
Ante esto, más de 30 organizaciones que trabajan en el triángulo norte centroamericano junto con organismos de cooperación internacional, buscan evitar una crisis ecológica, después de casi 5 años de análisis, estudios y proyecciones han creado una propuesta de ley para proteger, conservar y restaurar la cuenca del lempa, esperan contar con el respaldo de los políticos en la Asamblea Legislativa para que se pueda convertir en ley y dar señales de que en el país hay un compromiso por cuidar el medio ambiente.
Las acciones en este tema no pueden esperar, porque las vidas de millones de salvadoreños, se podrían ver afectada si los niveles de contaminación siguen aumentando, además de poner en riesgo sectores como la Agricultura y Ganadería, considerados motores económicos en El Salvador.