El Salvador alcanzo la tasa más alta de inflación con un 7.8%, según el Banco Central de Reserva, cifra que desde el año 1996 no alcanzaba porcentajes tan altos y es que al igual que otros países, los efectos de la pandemia por covid-19 y el conflicto armado entre Rusia y Ucrania son más perceptibles en los incrementos de precios en combustible y alimentos.
Esto ya genera preocupación entre la población, en especial con los comerciantes de mercados como la Tiendona, quienes han tenido que duplicar sus presupuestos para surtir sus ventas, aunque al final de la semana sus ganancias sean menores a lo invertido.
En tan solo tres meses, más de 70 millones de personas en el mundo se han sumado al índice de pobreza, en especial en los países en vías de desarrollo, esto según un análisis del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Las crisis que actualmente enfrentamos pueden desencadenar más efectos adversos en alimentación, nutrición, salud, educación y medio ambiente en todo el mundo, pues hablar de estabilidad en un futuro continúa siendo incierto.