En los cantones Pajales, Panchimalquito, y El Divisadero, del municipio de Panchimalco, es común observar estas extensas mangueras que conectan las viviendas hasta las llamadas cantareras que se ubican a la orilla de las calles, para que los habitantes puedan abastecerse, debido a que no tienen el servicio de agua potable en sus hogares.
Pero hay restricciones, solo pueden utilizarla una vez por semana, y llenar como máximo tres barriles por familia, lo cual es insuficiente aseguran los lugareños porque deben arreglárselas para bañarse, lavar ropa, cocinar y el que hacer del hogar.
Muchas viviendas tienen barriles, cubetas y otros recipientes vacíos, esperando que sea su turno para llenarlos.
A otras personas les toca caminar varios metros para poder llenar un cántaro y llevar agua a su hogar.
Señalan que muchas veces se han quedado sin agua y les han tocado comprarla, pero no todas las familias tienen la posibilidad de pagar para ser abastecidos ya que son de escasos recursos.
Algunas personas tienen que buscar lugares improvisados para lavar ropa o bañarse, por lo que esperan que el gobierno central o local, puedan apoyarlos para mejorar el servicio de agua en la zona.