Los hermanos González forman parte de las más de 50 familias que viven en el caserío Río Mar, en el municipio de Chiltiupán en La Libertad.
Esta calle en mal estado es el principal acceso a sus hogares, dicen que en más de 50 años ninguna administración municipal o gobierno ha atendido su petición de arreglar esta vía por la que transitan adultos y niños a diario, trasladar a un familiar o vecino enfermo en un vehículo es casi imposible y la situación empeora con cada invierno.
Esta comunidad también enfrenta otros problemas como el acceso a energía eléctrica, Misael dice que para tener luz en su hogar tubo que tener más de un empleo e invertir más de 2,500 dólares entre cableado y posteado, medida que han replicado algunos de sus familiares, aunque asegura que mucho de sus vecinos no pueden asumir estos costos debido a su condición económica.
En este lugar encontramos a Walter un estadounidense que lleva algunos años residiendo en la zona, el ayuda económicamente y con mano de obra a los lugareños, quienes deben ingeniárselas para reparar algunos tramos de esta calle que es una de los principales accesos a la playa Río Mar, él y otros extranjeros son amantes del surf como Samuel González, practicante de este deporte y campeón de torneos nacionales en 2010, explica por qué las olas que se generan en la costa salvadoreña es privilegiada en la región centroamericana.
María es la mama de los hermanos González quien desde niña vive en la zona, saco adelante a sus 9 hijos vendiendo alimentos en esta playa que hasta la fecha utiliza la misma calle para ir a su negocio, a sus 60 años espera ver reparada la calle, a sus vecinos con energía eléctrica y ver prosperar a ese paradisíaco lugar en El Salvador.