La nación más pobre del hemisferio occidental ha estado en una situación crítica por las pandillas armadas que han tomado partes del país y desatado la violencia, además de la economía y los servicios de salud del país también en crisis.
La resolución, calificada como un rayo de esperanza por el ministro de asuntos exteriores de Haití, fue aprobada con 13 votos a favor y con abstenciones de Rusia y China, e impone también un embargo de armas ligeras, que hasta ahora solo se aplicaba a líderes de bandas criminales.