La Organización Mundial de la Salud descartó que los brotes de la enfermedad conocida como viruela del mono no son una emergencia internacional.
La decisión ha sido tomada por el director general de la organización, Tedros Adhanom, siguiendo la recomendación de un grupo de expertos, quienes consideran que se trata de un brote atípico, debido a la aparición de casos en países donde la circulación del virus no se había documentado previamente.
La alerta de esa enfermedad se reportó desde países europeos y africanos, donde las cifras fueron aumentando poco a poco hasta registrar casos y sospechas en América, siendo Estados Unidos uno de los primeros países en confirmar casos positivos.
Desde el primero de enero y hasta el 15 de junio de 2022, la OMS ha reportado 2.301 casos confirmados en 42 países de cinco regiones (Américas, África, Europa, Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental), sin embargo España informó el pasado jueves que la cifra aumentó a 3.500 personas.
La mayoría de los casos confirmados (84%) están concentrados en Europa, el 3%, está en África, el 12% en las Américas, el 1% en el Mediterráneo Oriental y el 1% en el Pacífico Occidental.
El 99 % de las personas que presentan viruela de mono son hombres de 0 a 65 años de edad, este año se han notificado 72 muertes, la mayoría en África, pero ninguno en los países recientemente afectados.
No obstante, aunque el brote no constituye una emergencia internacional, investigadores aconsejaron que se siga con la supervisión y revise el brote para determinar si se producen cambios significativos que pueda alertar a implementar nuevas medidas.