Una nueva subvariante del coronavirus denominada Eris, o también conocida como EG 5.1, mantiene en alerta a la Organización Mundial de la Salud debido a su rápida propagación y al aumento de casos registrados en países como Estados Unidos y Reino Unido, esta cepa deriva de la ya conocida ómicron y ha sido detectada en al menos 45 naciones.
Solo en los Estados Unidos, Eris es la responsable del 17.3% de contagios en ese país, convirtiéndola en la variante dominante seguida de Arcturus, mientras que en Reino Unido, esta cepa ha infectado a un 15% de los casos de covid-19, pero se encuentra lejos de ser la dominante, ya que Arcturus constituye el 39.4% de los contagios.
Si hacemos un recuento de los pacientes contagios por la cepa EG 5.1 en los diferentes continentes, en Asia, Eris representa el 20% de los casos totales, mientras que en Europa es del 10% y en Norteamérica de un 7%.
A pesar de que su ritmo de propagación va en aumento, la OMS continúa catalogándola como una variante bajo control, pero piden a los gobiernos mantener y no desmantelar los sistemas que se construyeron para el covid-19; como la vigilancia, el seguimiento de las variantes, la vacunación, entre otros aspectos.
Datos internacionales reflejan que hasta el 26 de julio se contabilizaban más de 768 millones de personas contagiadas por covid-19 en el mundo.