La decepcionante campaña de Milan ha puesto a Stefano Pioli bajo escrutinio, pero su concentración sigue en pro lograr un final de temporada positivo. Los rossoneri son segundos en la Serie A, pero a 19 puntos del campeón Inter, y sus fanáticos sufrieron al ver a sus feroces rivales asegurar el Scudetto en la reciente victoria en el derbi en San Siro.
"Mi tarea no debería ser complicada, quedan cuatro partidos. Es cierto que fuera se habla de todo menos de los partidos, pero de nosotros no. Tenemos un gran sentido de la responsabilidad. Luego veremos cuál es el futuro al final de la temporada", expresó en unas recientes declaraciones el mandamás italiano.
Luego añadió: "No pienso más que en los próximos cuatro partidos. Al final de la temporada me reuniré el club y veremos si continúo o no. Habéis esperado mucho tiempo, esperad un poco más para hablar del futuro, el trabajo no está hecho.
Sin embargo, expresó que aún podría dirigir al equipo almenas una temporada más: La realidad es que tengo un año más de contrato con el Milan y no hablaré con ningún otro club mientras esté bajo contrato."
El ambiente es tenso y los ultras del equipo han anunciado que no apoyarán al equipo contra el Génova, permaneciendo en silencio, sin pancartas ni banderas, como forma de protesta contra los propietarios.
"Nuestra afición siempre ha sido un valor añadido, especialmente en los momentos difíciles. Y no lo olvido. Ellos han adoptado esta posición y la respetamos, entonces tenemos que hacer todo lo posible para ganar el partido”, concluyó.
Foto: Adam Davy/PA Wire