Cada tipo de lubricante cumple una función específica, desde la reducción de la fricción y el desgaste hasta la protección contra la corrosión y el mantenimiento de temperaturas óptimas. Un mantenimiento regular y el uso de los productos correctos no solo mejoran el rendimiento del vehículo, sino que también previenen costosas reparaciones a largo plazo. Mantén tu vehículo en óptimas condiciones siguiendo las recomendaciones del fabricante y usando lubricantes de alta calidad.