Es importante reconocer los síntomas de la ansiedad y desarrollar estrategias efectivas para manejarla de manera saludable. Además, buscar ayuda profesional cuando sea necesario puede ser fundamental para aprender herramientas específicas y recibir el apoyo adecuado. Con el tiempo y la práctica, es posible reducir la frecuencia e intensidad de los ataques de ansiedad y mejorar la calidad de vida.