Actualmente las mascarillas se han convertido en uno de los desechos que más se acumulan en las alcantarillas, lo que ocasiona el colapso de drenajes y en época de lluvia terminan por inundar distintas ciudades del país.
Aunque muchas personas deciden dejar su mascarilla tirada en la calle, banqueta u otro lugar que no sea un basurero, otros implementan distintos mecanismos para desecharlas y piden al resto de la población ser responsables y cuidar la naturaleza.
Esta mala práctica genera riesgos para la salud de la población debido al alto riesgo de contagio de covid-19, pero también causa grandes afectaciones al medio ambiente pues según estudios las mascarillas pueden tarde entre 300 y 400 años en degradarse.