Cada 22 de junio se celebra el Día del Maestro en El Salvador, una profesión que implica esfuerzo y sacrificio para los educadores en tiempos de pandemia, pues se adaptaron a las nuevas tecnologías.
En esta aula se recibe la clase de matemáticas, los alumnos de primer año de bachillerato están atentos y despejan sus dudas con el maestro.
Leonel Barrera por más de dos décadas ha dedicado su vida a la enseñanza, para él ejercer su profesión en tiempos de pandemia ha sido un gran reto, pues debió de adaptarse al cambio.
Con disciplina, esfuerzo, responsabilidad y dedicación, asegura que ha logrado compartir la enseñanza con los alumnos, pues la idea es seguir incentivando a los jóvenes a aprender.
A diferencia de otros años, el docente se apoya de herramientas tecnológicas para impartir las clases y es que la pandemia del coronavirus obligó a los maestros dar un giro en la enseñanza, pues ahora de forma simultánea los estudiantes aprenden mediante clases en línea y presencial.
Se apoya de plataformas digitales para que los alumnos que reciben sus clases desde casa puedan interactuar con los compañeros que asisten al salón.
Pero la enseñanza en tiempos de pandemia también requiere de una dedicación de casi 24 horas durante toda la semana, al menos es lo que piensa una joven maestra, señala que el esfuerzo va desde la preparación de las clases hasta mantener el balance en la atención de los niños que están en casa con los que se encuentran en la institución.
Ahora en las aulas se observan televisores plasmas, proyectores y otras herramientas que están permitiendo a los docentes impartir las clases con distanciamientos y es que la pandemia también obligó a las instituciones a realizar importantes inversiones.
Con todo este esfuerzo los maestros siguen dedicando horas de su vida para ejerciendo esta profesión y formar a profesionales del mañana.