Con lágrimas en los ojos encontramos a Antonia Echeverría Mena, una mujer de 66 años que ha pasado los últimos 8 años celebrando el Día de la Madre sin la compañía de su hijo, quien se encuentra recluido en el centro penal La Esperanza en Mariona. Ella dice pasar muy triste cada 10 de mayo, ya que también perdió a su esposo.
Mes a mes gasta entre 70 y 100 dólares para comprar alimentos para su hijo a pesar de sus limitados ingresos económicos, ella asegura seguir luchando por él a pesar de los errores cometidos.
Mirna Ramos también aprovechó la oportunidad para llevar un paquete de ropa y comida a su hijo que desde hace dos años está preso en Mariona, para ella, este Día de la Madre no será motivo de celebración ya que también enfrenta la ausencia de su progenitora quien murió hace unos meses.
Y aunque aún no sabe cuándo podrá volver a ver a su hijo, Mirna tiene claro que lo primero que hará es darle amor de mamá.
Al igual que Antonia y Mirna son decenas de madres que diariamente llegan a este centro penal, para llevar alimentos a sus hijos.