Son 300 platos de comida preparan estos jóvenes que pertenecen al movimiento Unidos a Jesús por María, quienes todos los martes se desplazan al centro de San Salvador para llevar estos alimentos y un café caliente a las personas que se encuentran en condición de calle, una acción que realizan por amor al prójimo.
Aseguran que cada plato de comida es preparado con mucho cuidado, dedicación y cariño, siempre tratan que sea muy completo para que pueda sustentarle a quienes lo reciben.
Muchas de estas personas sin hogar, a veces se van a dormir sin haber comido en todo el día, por lo que agradecen que se les entregue esta ayuda, que se convierte en su único alimento.
Pero más allá de un plato de comida, los organizadores dicen que el alimento espiritual es lo más importante.
Cada una de las personas que forman parte de este movimiento brinda aportes económicos o insumos para poder preparar los alimentos y seguir ayudando a quienes más lo necesitan.