Naciones Unidas estima que hay alrededor de 281 millones de migrantes internacionales en el mundo, esto representa un 3,6% de la población mundial, pero un número cada vez mayor de personas están siendo desplazadas, dentro y fuera de su país de origen, debido a conflictos, violencia, inestabilidad política o económica, así como al cambio climático y otros desastres.
En 2022, había 117 millones de personas desplazadas en el mundo y 71,2 millones de personas desplazadas internamente.
El número de solicitantes de asilo ha aumentado de 4,1 millones en 2020 a 5,4 millones en 2022, un aumento de más del 30%.
Estos datos los recoge el más reciente informe de la OIM sobre la migración como una solución en el mundo, sin embargo, también reconoce la obligación continua de defender los derechos fundamentales y su misión de apoyar a los migrantes más necesitados, por ello le da prioridad a 3 en el plan estratégico 2024 – 2028; salvar vidas y proteger a las personas en movimiento; impulsar soluciones al desplazamiento; y facilitar las vías para la migración regular.
El reporte señala que a pesar de la estigmatización y hasta discriminación que existe ante la población migrante en el mundo, migrar puede convertirse en un motor del desarrollo humano y puede generar beneficios significativos para los migrantes, sus familias y los países de origen.
Los salarios que los migrantes ganan en el extranjero pueden ser muchos múltiplos de lo que podrían ganar haciendo trabajos similares en casa. Las remesas internacionales han crecido de un estimado de 128 000 millones de dólares en 2000 a 831,000 millones de dólares en 2022.