En un 18% han reducido las solicitudes de préstamos a usureros por parte del sector informal en el país durante el 2022 lo que representa $167,948 dólares menos que en el 2019, donde se reporto un monto mayor a $785, 592 dólares, esto según el Centro de Investigación de la Opinión Pública salvadoreña de una universidad privada, quienes a pesar de esta reducción consideran que aún es muy alta la cantidad de dinero que circula a través de esta práctica que actualmente supera los $617,580 dólares.
Según el estudio, 8 de cada 10 pequeños y microempresarios encuestados deciden acceder a esta fuente de financiamiento donde deben pagar una tasa de interés diaria, con una tasa efectiva anualizada del crédito informal a marzo de este año es de 1,869.4% que supera de forma drástica la aprobada por el Banco Central de Reserva para el sector formal que no puede ser mayor a 82.7% en un año lo que pone en riesgo la economía de estos comerciantes.
La reducción en esta práctica podría ser mayor según este estudio pero la pandemia de covid-19 habría empeorado la condición financiera de este sector por lo que han tenido que recurrir a este tipo de créditos, además piden a las autoridades aplicar la legislación contra la usura y aplicar las sanciones correspondientes.