Los establecimientos de ventas de lácteos se encuentran bajo la lupa de la Defensoría del Consumidor, debido al incremento en los precios que se han registrado en algunos productos como el quesillo y los quesos secos, donde a través de las inspecciones la institución ha identificado un aumento que ronda entre un 20% y un 30% en los costo, por lo que analizan en qué caso podrían imponer sanciones establecidas en la ley de protección al consumidor o del código penal.
Otro tema en el que se mantienen vigilantes es en el precio de los productos de la canasta básica, ya que debido al incremento en los costos de los combustibles algunos proveedores y comerciantes tienden a elevar el valor de los alimentos.
Enfatizó que también sancionarán a quienes hagan malas prácticas como el acaparamiento, el cual incluso podría llevar prisión a quienes lo realicen.
Además los proveedores que incrementen de manera injustificada los precios de los productos alimenticios podrán tener sanciones de hasta 500 salarios mínimos.
Recuerde que puede denunciar cualquier anomalía ante la Defensoría del Consumidor, marcando el 910.