María verifica el estado de sus plantas y recoge el fruto de sus cultivos, jornada que realiza todas las mañanas recorriendo el que patio de su vivienda ubicada en una zona urbanizada de San Marcos, San Salvador.
Maíz, frijol, espinaca, loroco y otras hortalizas son cultivadas en este huerto casero que inició hace más de dos años y que ahora es una alternativa para economizar hasta $20 dólares; y es que los huertos caseros en medio de la crisis, son una ayuda para las familias; pues, sus siembras les permite consumir y así poder reducir los gastos de la canasta básica el cual anda rondando los $230 dólares, muy cerca del salario mínimo.
Además, de economizar, ella ahorra tiempo y asegura que es una manera más saludable empezando de los insumos para mantener sus cultivo.
En la Colonia Santa Isabel de San Marcos, está Carmen, a diferencia de María, ella no solo tiene huertos en su vivienda, ya que alquila un terreno donde la producción de hortalizas es mayor y todo es para consumo propio. El secreto para dedicarse de lleno a producir diversos insumos alimenticios, está en los resultados que obtiene con los fertilizantes que ella misma hace.
Programas de resilencia ambiental y ecológicas son alternativas que cesta, amigos de la tierra; lleva más de 41 años bridándole a comunidades para sustentar la economía y crisis ambiental.
El empoderamiento femenino, alternativas a la crisis económica, saludable y de emprendimiento, son parte de las apuestas que esta institución busca replicar en el país, para la sostenibilidad familiar y del país.