Ella es Yaritza, una joven de 23 años originaria de Ahuachapán, viajó a San Salvador para perfeccionar de forma intensiva sus habilidades al volante. Ella desafía a los estereotipos al conducir transporte de carga, recorre todo el país al frente de esta máquina de 22 ruedas.
Yaritza, dice que al ser un trabajo donde comúnmente hay más hombres pensó que le sería difícil encajar, pero su sorpresa fue que en su trabajo y en las carreteras ha encontrado a trileros que la respetan y admiran su desempeño.
Pero ella no es la única, Andrea ha querido seguir este ejemplo y ahora está por finalizar su curso de conducción de transporte de carga pesada, dice que entre sus objetivos está conducir para una empresa en el exterior.