No se considera una heroína, pero el ayudar a decenas de lesionados en el estadio Cuscatlán la noche del 20 de mayo será recordado como un acto heroico por miles de salvadoreños.
Hablamos de Ligia Elizabeth Rivas, una doctora en medicina que por amor a su profesión se quitó la camiseta del FAS y se puso la del Alianza con el único objetivo de salvar vidas.
Tras la estampida humana que dejó una docena de fallecidos y cientos de lesionados, la medico narró cómo vivió esta situación y el por qué decidió atender a los heridos.
Ella relata que uno de los momentos más difíciles fue atender a niños que resultaron golpeados y la impotencia de no contar con el equipo adecuado para atender la emergencia.
La profesional asegura que si bien su deseo era salvar la vida de todos los heridos llegó el momento de tomar la difícil decisión de priorizar la atención médica; a pesar de que no se contaban con los suficientes insumos.
Ella también reaccionó a las publicaciones que varias colegas realizaron en redes sociales y a las sanciones que estas significaron para sus carreras profesionales.
Con estas imágenes que a criterio de Rivas son trágicas y dolorosas, la profesional en medicina hace un llamado a trabajar en el fortalecimiento de la salud mental para fomentar la tolerancia y el respeto social, para que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir en lugares de esparcimiento familiar.