Así lo conocimos semanas atrás, sin duda muchos ya lo recordaron, su nombre es Herbert Osorio, el joven de San Lorenzo, Ahuachapán, que decidió vender tamales de pollo para reunir todos los meses el pago de sus estudios universitarios.
En aquella ocasión lo encontramos con su mamá y una hermana, pero sus deseos de superación y sobre todo la lucha que realiza para triunfar lo han convertido en un joven ejemplar, en otras palabras su historia se viralizó y como resultado la venta de tamales se disparo, obligadamente Herbert Osorio tuvo que contratar personal para atender la demanda.
Es jueves, día de venta y este corredor luce repleto, en total hay 9 personas trabajando para Herbert, porque en horas de la tarde deben salir a repartir más de 500 tamales que ya están encargados, el emprendimiento del joven universitario está floreciendo, aquella idea que muchos criticaron ahora incluso es la fuente de empleo que varias mujeres de la zona necesitaban también para salir adelante, aseguran que es una bendición porque ya tienen como ganarse unos dólares honradamente.
Y si ella está feliz como puede estar Herbert, sostiene que no encuentra como agradecer el apoyo que está recibiendo, hasta nos aseguro que más carnudos da los tamales como muestra de agradecimiento, quiere aprovechar al máximo la oportunidad, por eso ya está pensando en seguir ampliando la tamalería.
Claro que es todo un ejemplo, porque ante la amenaza de ver su sueño profesional frustrado por limitantes económica, no lloró sobre la leche derramada, todo lo contrario, se trazo el objetivo de emprender y gracias a su lucha constante ha comenzado a ver resultados y vaya que son positivos.
