Las jornadas laborales de este hombre comienzan así, revisando detenidamente decenas de hojas con paciencia, no es fácil pero asegura que lo hace con amor, su nombre es Joel Mendoza y es conocido como el recolector de huevecillos de mariposa, precisamente su área de trabajo es un mariposario.
El trabajo de Joel es llamativo, este hombre es el encargado del mariposario Alas y Flores, emprendimiento que encontramos en la ruta Panorámica, exactamente en el kilómetro 21/2 en el municipio de San Francisco Chinameca, La Paz, aquí cientos de mariposas vuelan libremente gracias al trabajo de preservación que se hace en el lugar, es la idea de una familia que no soporto ver como las mariposas se están extinguiendo en la mayoría de casos debido al cambio climático y a las malas prácticas agrícolas del hombre.
La idea se concretizo, Joel llego al lugar y en cuestión de semanas se había enamorado de todo, conoció a la perfección el desarrollo de las mariposas y sabe que los huevecillos siempre corren peligro, fue así como decidió comenzar a recolectarlos a diario para protegerlos, pero no es todo, cuando el ciclo de desarrollo logra una etapa más también se encarga de recolectar los capullos o pupas para llevarlos a estos cajones, aquí está pendiente que no sean atacados para que en cuestión de días una mariposa más salga volando, tarea que los turistas ven con asombro, lo que en este lugar se hace aseguran que es impresionante.
Gracias al cuidado que reciben las mariposas, se ha logrado preservar 15 especies en este lugar, a diario nacen más de 25 ejemplares dice Joel y este día logramos comprobarlo, pero ese no es todo el cuidado, también se está pendiente que estos agradables y coloridos insectos mantengan alimento en todo momento, eso equivale a frutas, por ejemplo en esta ocasión están comiendo mango maduro y guineos.
Alas y Flores, nombre perfecto que pudo recibir este espacio donde la tarea principal es la preservación, trabajo que se está haciendo de la mejor manera gracias a la dedicación de los propietarios y sobre todo de Joel, este hombre que aparte de cuidar a las bellas voladoras también se encarga de recibir a los turistas y explicarles detalle a detalle la vida de las mariposas, ciclo que por increíble que parezca ronda entre los 15 y 29 días.