Las condiciones de salud mental, como la depresión o el trastorno bipolar, pueden llevar a cambios de humor extremos y repentinos. Estas variaciones no solo afectan la vida cotidiana del individuo, sino que también pueden tener un impacto profundo en sus relaciones personales y laborales. Por ello, es crucial reconocer estos factores y buscar apoyo médico o psicológico cuando sea necesario para manejar adecuadamente estas fluctuaciones emocionales.