Más de 70 personas evacuaron a una casa de refugio en el caserío Casa Mota de San Miguel, las lluvias generaron crecientes en el río Grande que tienen a unos pocos metros.
El agua arrasó con sus cultivos, y provocó inundaciones en sus viviendas, las condiciones de sus casas no son aptas para vivir temporalmente, el pastor de una iglesia local, abrió las puertas a todo el que quiera un techo ante las intensas lluvias.
La siembra de maíz y maicillo, fueron las más afectadas, pero también, la ganadería, una persona que se dedica al rubro en el sector, perdió tres cabezas de animales a causa de las inundaciones.
En el lugar se reciben donaciones de municipalidades, organizaciones sin fines de lucro, y de los mismos vecinos, se han organizado para cocinar y alimentarse durante el día, además, instituciones públicas y privadas asisten con campañas médicas, mientras que de los niños en el lugar se encarga personal del Ministerio de Educación.