El conductor de esta rastra y su acompañante murieron calcinados tras accidentarse en el desvío a Nahulingo en Sonsonate.
Según testigos, el motorista de este transporte pesado perdió el control, provocando que cayera al fondo del río y a su paso se llevó cables del tendido eléctrico, por lo que el cabezal se prendió en llamas, y las dos personas quedaron atrapadas.
Tras precipitarse a la zona del río, la rastra estuvo a pocos metros de caer sobre una vivienda, algo que pudo ser aún más fatal, ya que la familia se encontraba dentro, y relató los momentos de angustia que vivieron tras el siniestro vial.
Los habitantes aseguran que estos accidentes de tránsito son frecuentes en este sector que es conocido como la curva de la muerte, por lo que piden a las autoridades poner barreras de protección.
Solo en los primeros tres meses de este año, el transporte de carga estuvo involucrado en 434 siniestros viales.