Una de las imputadas es Elizabeht Morales Hernádez, quien habría hecho creer a sus víctimas que tenía una empresa financiera que otorgaba créditos con bajos intereses y para poder acceder debían pagar una cierta cantidad. Otra de las detenidas ofrecía celulares del alta gama a precios accesibles, pero cuando los cliente pagaban, ella desaparecía.