Varios derrumbes se han registrado tras las constantes lluvias, uno de los sectores afectados fue Changallo de Ilopango, donde la saturación de agua en la tierra provocó el desprendimiento de taludes, poniendo en peligro las viviendas y a los habitantes, quienes aseguran que constantemente han solicitado ayuda para realizar obras de mitigación, pero sostienen que no son escuchados.
Además, la calle se encuentra en mal estado y con las intensas lluvias la problemática sigue aumentando.
Otro derrumbe ocurrió en la carretera que de Jujutla conduce hacia Ahuachapán, donde el deslizamiento de tierra bloqueo el paso en ambos carriles.
Las tormentas también han provocado la caída de árboles, uno de ellos cedió sobre una vivienda en la colonia San Juan Bosco en Coatepeque, Santa Ana Este.
Mientras que en la carretera que de San José Guayabal conduce hacia San Martín un árbol cayó sobre un poste del tendido eléctrico, afectando el tránsito en la vía.
Estas torrenciales lluvias generan preocupación para las personas que habitan en los sectores vulnerables, como la comunidad El Granjero, ya que se encuentra a un costado del río Acelhuate, el cual en cada invierno provoca inundaciones en este sector de San Salvador.
Al ser catalogada como una zona de alto riesgo, las autoridades trasladaron a algunas familias a los albergues, ya que, tras la Alerta Roja, se pueden realizar evacuaciones de forma obligatoria.