Los vecinos de la colonia Rosa María, ubicado en el distrito de Santo Tomás en San Salvador, no salen de su asombro ante el incremento de muerte de perros por envenenamiento en los últimos meses. Hace una semana desconocidos dieron de comer sustancias tóxicas a una mascota, lo que hace temer que la ola de crueles actos se repita como ocurrió un día en el que asesinaron hasta siete canes.